Humedades
El paso más importante para poder encontrar la solución más óptima es el diagnóstico del origen las Humedades. La humedad puede tener su origen en:
Capilaridad o Humedad ascendente
Los muros absorben la humedad del terreno. Las sales minerales de la tierra son arrastradas por el agua a los muros, después migran y se cristalizan en la superficie en las zonas de evaporación. Tras un buen diagnóstico en el que se estudia el tipo de sal, la composición del muro, la procedencia de la humedad... se elige el tratamiento más adecuado.
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Condensación o Humedad ambiental
La condensación generalmente se debe a una ventilación insuficiente o deficiente de las viviendas de la humedad que se genera de la actividad del día a día, como la ducha, la cocina... La aparición de moho en techos y paredes es uno de las principales focos de problemas para la salud.
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Infiltraciones Muros enterrados
La impermeabilización de los muros enterrados debe realizarse con mucha atención. Dependiendo del tipo de suelos, la presencia de capa freática, agua con alto contenido en sales puede provocar importantes daño al infiltrarse en los materiales ocasionando defectos de estructuras y favoreciendo las subidas capilares.